Retratos con gran angular

La mayoría de los retratos clásicos en estudio se toman con distancias focales entre 85 y 135 mm. Esto se debe a que en ese rango se minimizan las distorsiones, lo que hace que los rostros se vean más naturales y favorecedores. Pero hoy vamos a cambiar las reglas del juego… ¡y a apostar por el gran angular!

En lugar de usar las distancias focales tradicionales para retratos, trabajamos con el TAMRON 17–50mm, que abarca desde ultra gran angular hasta el rango estándar. Este estilo moderno es especialmente popular en la fotografía de moda, ya que aporta más variedad y atractivo visual a una serie de imágenes.

Una de las mayores ventajas de usar un objetivo gran angular es la posibilidad de crear perspectivas poco habituales. En lugar de fotografiar a la altura de los ojos, se puede colocar la cámara por encima o por debajo del sujeto para lograr efectos más dramáticos. La escena se vuelve aún más interesante cuando nos acercamos a la persona retratada o la colocamos en el borde del encuadre, ya que esto intensifica la distorsión de las líneas.

En lugar de ver la distorsión como un defecto, podemos utilizarla de forma intencionada para crear looks únicos y artísticos:

• Alargar brazos y piernas: Si colocamos una pierna o un brazo más cerca de la cámara, parecerá más largo y destacado.

• Resaltar partes específicas: La distorsión del gran angular permite dirigir la atención hacia determinadas zonas del cuerpo y aportar tensión visual a la composición.

Este efecto le da a tus retratos un estilo moderno y con personalidad, perfecto para sesiones de moda dinámicas.

Mirá nuestro video para ver el efecto en acción – ¡y animate a probarlo vos mismx!