
18 sept 2025
Objetivos y fotografía de paisajes
10 consejos para fotografiar volcanes
Por Léo Coulongeat
Léo Coulongeat, más conocido por su nombre artístico Erisphere, se ha hecho un nombre sobre todo con sus fotografías de paisajes desérticos. En esta ocasión, sin embargo, ha dirigido su mirada a un tema muy distinto: los volcanes de Sicilia. En su reportaje personal no solo captura la imponencia de estos paisajes, sino también la vida de las personas que conviven día a día con estos gigantes de la naturaleza: científicos, habitantes, agricultores y viticultores. Todos comparten su cotidianidad a la sombra de los volcanes, en un equilibrio entre asombro y resiliencia.
Para esta serie, Léo volvió a confiar en su probado trío de objetivos F/2.8 para montura Sony FE: el 17–28 mm, el 28–75 mm G2 y el 70–180 mm G2. Con estos tres zooms compactos está preparado para cualquier situación: desde grandes panorámicas hasta tomas de detalle o de reportaje. Le ofrecen flexibilidad, fiabilidad y una calidad de imagen capaz de resistir incluso las condiciones más extremas sobre el terreno.

1. Entre fuego y silencio: capturar la magia de los volcanes
Pocas manifestaciones de la naturaleza resultan tan poderosas y al mismo tiempo tan frágiles como un volcán, ya esté activo o en reposo. En las laderas del Etna y del Stromboli, Léo se encontró no solo con estos gigantes de piedra, sino también con las personas que forjan su vida a la sombra de las montañas de fuego. Fotografiar un volcán significa capturar un instante de naturaleza pura e indómita, en algún lugar entre una energía descomunal, una belleza frágil y una fascinación infinita.

2. Viajar seguro: así planificas tu expedición volcánica
La seguridad siempre tiene la máxima prioridad. Antes de salir, conviene comprobar las condiciones vulcanológicas y meteorológicas actuales y asegurarse de que alguien en la zona conozca tus planes. Prepara tu equipo de manera que sea ligero pero resistente: la clave es mantener la flexibilidad sin cargar con peso innecesario. También en la elección de los objetivos merece la pena una estrategia inteligente. Léo confió en el compacto trío F/2.8 de TAMRON para montura Sony FE: el 17–28 mm, el 28–75 mm G2 y el 70–180 mm G2. Con esta combinación estaba preparado para cualquier situación, desde amplias panorámicas hasta detalles lejanos, y podía reaccionar con rapidez cuando surgía el momento perfecto para disparar.

3. Usar las distancias focales de forma creativa: del panorama al detalle
Cada distancia focal abre una perspectiva distinta y, con ella, una nueva historia que puedes contar con tus imágenes:
17–28 mm: ideal para capturar la amplitud y el contexto paisajístico del volcán.
28–75 mm G2: perfecto para pasar de la vista general a detalles interesantes o incluso retratos.
70–180 mm G2: permite fotografiar desde lejos columnas de humo, crestas de cráteres o flujos de lava sin ponerte en riesgo.
4. Luz mágica: paisajes volcánicos a contraluz
Las tomas más impactantes surgen temprano por la mañana o al caer la tarde. Cuando la luz incide en un ángulo bajo, las texturas del suelo volcánico se hacen especialmente visibles. El fuerte contraste entre la lava negra y el cielo claro se intensifica, creando una atmósfera dramática. En esta luz es posible captar hasta los detalles más sutiles: finas grietas, vapor ascendente o destellos que brillan sobre las rocas.


5. El paisaje como escenario: componer con elementos naturales
Ya sean crestas, flujos de lava o columnas de humo, la propia naturaleza ofrece líneas y estructuras potentes para la composición de tus imágenes. Úsalas de manera intencionada para guiar la mirada del espectador y aportar tensión a tus fotos. Con un gran angular como el 17–28 mm, se puede resaltar la profundidad de la escena y mostrar de forma impactante la enorme dimensión del paisaje volcánico.

6. La dimensión humana: hacer visibles la magnitud y la emoción
Un volcán abruma, y justamente esa sensación debería transmitirse también en tus fotos. Para lograrlo, incluye de manera intencionada una silueta humana en la imagen, aunque sea diminuta. Así se vuelve tangible la monumentalidad del volcán. Al mismo tiempo, los retratos de las personas que viven a la sombra de estas montañas de fuego aportan una profundidad emocional a tu serie y hacen que el reportaje resulte aún más impactante.

7. Fotografiar en condiciones extremas: cuando la naturaleza se convierte en un desafío
El polvo, el viento, la ceniza y la humedad son inevitables en la fotografía de volcanes. Por eso es aún más importante contar con un equipo que resista estas condiciones. Los objetivos TAMRON G2 están diseñados para ello: ligeros, sellados contra la intemperie y absolutamente fiables. Especialmente en entornos inestables, es fundamental poder confiar en tu equipo: solo así es posible seguir trabajando incluso en las circunstancias más adversas y lograr capturar el momento.

8. Comprimir con el teleobjetivo: composiciones con tensión
Un teleobjetivo no sirve solo para sujetos lejanos o para la fotografía de fauna. En la fotografía de paisajes puede convertirse en una herramienta creativa para comprimir perspectivas y jugar con la profundidad espacial. Con el TAMRON 70–180 mm F/2,8 G2, por ejemplo, Léo logró una imagen en la que la luna parece rozar la cima del volcán, un efecto que acerca visualmente el cielo y la tierra.
Este tipo de composiciones abre una nueva mirada, más gráfica: cordilleras, cuerpos celestes y texturas volcánicas se funden en una unidad llena de tensión. Aquí, el teleobjetivo se convierte en una herramienta narrativa que crea una cercanía casi poética entre el fotógrafo y estos gigantes de piedra y de luz.
Las laderas del Etna también cuentan sus propias historias. Allí se extienden numerosos viñedos de los que nace el famoso vino del Etna. La ceniza volcánica, rica en minerales, hace que el suelo sea especialmente fértil: un símbolo de la ambivalencia de los volcanes, que aportan tanto temor como riqueza.

9. Más que una foto: contar en series
Especialmente en el contexto de un reportaje, no se trata solo de una imagen potente, sino de toda la serie. Varía las distancias focales, las perspectivas, las atmósferas y los motivos. Combina amplias tomas de paisajes con detalles sugerentes y retratos. De este modo surge un ritmo visual que sostiene tu historia y ofrece al espectador un hilo conductor, en lugar de una simple sucesión de impresiones aisladas.

10. Deja que tus emociones fluyan en las imágenes
Un volcán despierta admiración, asombro y respeto ante la fuerza de la naturaleza. Y esas mismas emociones deberían sentirse también en tus fotos. No te centres únicamente en la perfección técnica: captura lo que sientes en ese instante. Así nacen imágenes auténticas, personales y capaces de conmover.
TAMRON products mentioned in this article
70-180mm F/2.8 Di III VC VXD G2
Modelo A065
28-75mm F/2.8 Di III VXD G2
Modelo A063